En estos tiempos tan difíciles apenas es creíble que tengamos que salir con nuestro gel antibacterial a todos lados. La piel de mis manos ya empezaba a resentir los ingredientes desecantes de todos lo geles que me ponía a lo largo del día.
Pero gracias a este gel que me llegó en un giveaway, me siento a gusto de usarlo cada vez que sea necesario.
El aroma no es tan fuerte aunque sí lo prefería más suave; la textura me encanta y la sensación final es increíble: no me deja ningún resto de producto.
No mancha la ropa y es adecuado para pieles sensibles.
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