Me gusto muchísimo esta mascarilla. La sensación al tomarla con los dedos es medio oleosita, se siente el aceite de almendras al tacto, sin embargo no la sentí grasosa ni pesada. Lo mejor fue la sensación final.La mayoría de las veces cuando usas una mascarilla de arcillas, la sensación que deja en la piel es medio seca. O por lo menos eso me pasa a mí, pero con esta, la sentí turbo hidratada y suavecita. Creo que es muy buena opción para usar en estas fecha de frío. No la sentí agresiva ni nada.
Fue muy muy muy buena mi experiencia y si después te pones el aceite facial, ufffff, que bomba a tu piel!
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