
Geles y aceites faciales: ¿Qué es mejor para consentir mi piel?
Llegó el momento de tomar medidas de precaución para cuidar la hidratación y humectación de tu piel. Si aún no sabes qué elegir para proteger tu cutis y proporcionarle los nutrientes necesarios en invierno toma en cuenta las siguientes recomendaciones...Llegó el momento de tomar medidas de precaución para cuidar la hidratación y humectación de tu piel. Si aún no sabes qué elegir para proteger tu cutis y proporcionarle los nutrientes necesarios en invierno, toma en cuenta las siguientes recomendaciones y comienza a cuidarte de los estragos del frío. Pero primero, entendamos la diferencia entre humectación e hidratación:
La humectación es aquella que repone los aceites naturales que tu piel necesita para verse joven y radiante, por lo que el uso de aceites naturales es ideal, ya que su concentración, basada en altos niveles de lípidos, ayudan a reponer la textura tersa en pieles sensibles y secas.
Por otro lado, la hidratación otorga a la piel el agua que necesita para prevenir la aparición de arrugas o marcas en la piel, para lo cual se recomienda utilizar geles especializados en el cuidado de la piel, los cuales cuentan con una textura más ligera que permite su absorción y se concentra en su mayoría de agua.
¿Cómo elegir el correcto?
Para seleccionar la protección ideal para tu piel, es indispensable reconocer qué tipo de piel tienes, así como tomar en cuenta la existencia de factores externos, como la exposición del sol, la contaminación o la época del año, que generarán efectos en tu piel, por lo que, en varias ocasiones, deberás mezclar diferentes productos dependiendo de las necesidades de tu piel.
Geles
- Estos productos están hechos a base de agua, lo que les da una textura más ligera. Son recomendados para pieles grasas con tendencia al acné o en zonas pilosas como el cuero cabelludo. Por lo general, contiene sustancias hidratantes que son recibidas por la piel con mayor facilidad y no dejan brillo ni sensación grasosa. Aportan una textura suave y ligera que penetra inmediatamente y da matiz a la piel. Se recomienda frotarlos bien y aplicarlos de manera homogénea. Pueden ser usados por personas de cualquier edad y la textura del gel y su sensación de frescura son más agradables en climas cálidos.
Aceites
- Los aceites faciales no solo son buenos humectantes, además son efectivos como productos antiedad porque protegen y regeneran las células. Sin embargo, no todos los aceites esenciales son apropiados para la piel porque pueden producir alergias y otros, como el aceite de naranja, pueden dejar manchas al tener contacto con el sol, los ideales son de oliva, almendras, jojoba, lavanda y caléndula. Así mismo, para pieles secas, que se caracterizan por la aparición de enrojecimiento, tacto áspero y aspecto agrietado, el uso de aceites es esencial para proporcionar los nutrientes que el cutis deja de generar. La recomendación es aplicar el aceite facial después de limpiar la cara.
Después de leer esa información, y cualquiera que sea tu elección, recuerda mantener siempre limpio tu rostro y revisar constantemente los resultados de tu piel hasta aprender a identificar el tipo de producto que genera mejores resultados en tu piel.