
4 pasos para olvidarte del estrés con esta rutina de belleza relajante
¿Te sientes molesta, irritada o saturada de trabajo y pendientes personales? Llegó el momento de dejar atrás el estrés y mejorar tu estado emocional con una rutina relajante.Si te has sentido molesta, irritada o saturada de trabajo y pendientes personales llegó el momento de dejar atrás el estrés y mejorar tu estado emocional con una rutina de belleza relajante. Disfrutar de unos momentos de relajación desde la comodidad de tu casa no es un lujo inalcanzable y, como sabemos que el tiempo es muy importante para ti, te presentamos la guía perfecta para que te regales un momento durante el fin de semana y comiences a descubrir los beneficios de consentirte de manera natural.
Paso 1. Ambientación
Crear el ambiente correcto es fundamental para poder disfrutar plenamente de tu rutina relajante y sentirte como en un spa de lujo, para ello, encuentra una habitación donde puedas estar tranquila, sin escuchar mucho ruido, e intenta elegir un espacio en dónde la iluminación sea tenue, por medio de velas o luz natural. Si seleccionas velas como iluminación, aprovecha para aromatizar tu ambiente y elige música o sonidos que ayuden a desconectarte del exterior.
Paso 2. Baño caliente
Para comenzar tu rutina relajante, procura tomar un baño de agua tibia e incluir jabones con extractos naturales que ayuden a relajar tu cuerpo. Algunos aromas o texturas exfoliantes serán ideales para acompañar tu baño, dando la sensación de un breve masaje en toda tu piel. De igual manera, si debido al estrés has sufrido de insomnio o problemas para dormir, te recomendamos utilizar jabones de lavanda y aceite de coco, los cuales serán ideales para conciliar el sueño y mejorar tu descanso diario.
Como consejo extra, si cuentas con una tina en casa, las sales de baño de lavanda y bergamota serán excelentes para relajar la piel y mejorar la circulación de tu sangre durante el baño.
Paso 3. Exfoliar
Después del baño, tus poros estarán listos para una exfoliación. Con el objetivo de rejuvenecer tu apariencia y alejar los estragos del estrés, te recomendamos comenzar con una exfoliación facial muy suave, recuerda que la piel del rostro es muy delicada y esta exfoliación tiene que sentirse como una caricia, para ello, una excelente opción es utilizar arcillas con minerales y antioxidantes que nutran tu piel a profundidad. Busca productos que se acompañen de aloe vera, manzanilla y aceite de lavanda, los cuales reducirán la inflamación, renovarán las células de tu rostro y balancearán el PH de tu piel.
Paso 4. Hidrátate
Debido al estrés acumulado, tu piel puede comenzar a perder hidratación y desencadenar la aparición de arrugas, para evitar estos efectos, es conveniente utilizar cremas o aceites nutritivos formulados específicamente para hidratarte. Las cremas relajantes son ideales para tonificar y proporcionar una acción refrescante, sobre todo aquellas con extractos de menta promueven la circulación de la sangre y ayudan a prevenir las venas varicosas. Asimismo, en caso de requerir de una hidratación extrema, incluye en tu uso diario aceites de coco y lavanda, los cuales te ayudarán a mejorar la apariencia de los labios partidos y manos, codos, rodillas o talones agrietados.
Después de leer nuestra guía, ¿estás lista? Recuerda que tener un spa en casa es muy sencillo, solo necesitas unos minutos de tiempo y tomar la decisión de dedicártelos a ti misma.