Hidratación, productos imprescindibles para los días de frío
¿Alguna vez has notado cómo responde tu piel a los cambios de clima? Si es así, probablemente hayas notado que tu piel a menudo parece volverse más seca y escamosa en los meses más fríos del invierno.El aire frío, el calor interior seco, los niveles bajos de humedad y el fuerte viento invernal pueden eliminar la humedad de la piel. Esto puede dejar tu piel con un aspecto mucho menos radiante de lo normal, no solo tu rostro, sino también tus manos, pies y otras áreas expuestas al frío.
Hay pasos que puedes tomar para mantener tu piel con un aspecto saludable, incluso cuando las temperaturas bajan y no hay escape del aire frío y seco del invierno.
¿Cómo prevenir la piel seca en invierno?
La piel seca en invierno no es inevitable. Pero al hacer algunos cambios en tu régimen y hábitos de cuidado de la piel, además de usar los productos adecuados, es posible que puedas mantener tu piel con un aspecto suave e hidratado durante todo el invierno.
Continúa leyendo para conocer estos super consejos que pueden ayudarte a mejorar la salud de tu piel durante los meses más fríos del año.
1. Hidrata inmediatamente después del lavar
Cada vez que te lavas la cara, las manos o el cuerpo, le quitas a la piel sus aceites naturales. Dado que estos aceites ayudan a retener la humedad, es vital reemplazarlos. Por eso es importante usar una crema hidratante cada vez que laves tu rostro e incluso en tu cuerpo, especialmente en invierno.
Biutip: Ten una botella de crema hidratante junto al lavabo para que la apliques después de lavarlas y además, lleva contigo una crema hidratante tamaño viaje para cuando estés fuera de casa.
2. Aplica protector solar a diario
Dado que los días de invierno son más cortos y hay menos luz solar, puede ser tentador eliminar el protector solar de tu rutina matutina, pero piénsalo de nuevo. Incluso en invierno, la luz ultravioleta dañina aún puede estresar la barrera de humedad de la piel, que es vital para mantener la salud e hidratación de la piel.
Intenta agregar una capa de protector solar como el Protector solar de Erbaria con FPS cada mañana después de haber aplicado tu crema hidratante.
3. Usa tratamientos nocturnos
Los tratamientos nocturnos son una excelente manera de revitalizar o prevenir la piel seca. Los emolientes son excelentes para hidratar. Sin embargo, debido a que son un tipo de crema más espesa, la piel puede tardar más en absorberlos.
Al aplicar un emoliente a tu piel durante la noche, tu piel tendrá el tiempo que necesita para absorber el tratamiento y para que el emoliente reponga tu piel con la humedad y los aceites que necesita.
Si te estás aplicando un ungüento en las manos o los pies, considera envolverlos en una bolsa de plástico o guantes para evitar que el emoliente se esparza en las sábanas o colchas.
4. Ajusta tu rutina de cuidado de la piel
Si la piel de tu rostro parece estar especialmente sensible o irritada debido al aire seco del invierno, es posible que desees considerar simplificar tu rutina de cuidado de la piel por el momento.
Ten en cuenta que la barrera de hidratación de tu piel debe estar saludable para responder bien a los sueros, tónicos y otros tipos de tratamientos de belleza.
Además, si tu piel está irritada, podría ser más sensible a ingredientes como fragancias y alcohol. Esto significa que los productos que normalmente se sentirían bien en tu rostro podrían convertirse en irritantes.
Intenta mantener tu rutina de cuidado de la piel Considera usar solo un humectante y protector solar por la mañana y un limpiador suave con humectante por la noche.
Una vez que te sientas segura de que la barrera de hidratación de tu piel este saludable, puedes incorporar lentamente otros tratamientos e ingredientes a tu rutina.
5. Usa un humidificador
Los humidificadores ayudan a devolver la humedad al aire, lo que puede ser especialmente útil cuando se activa la calefacción interior en los meses de invierno. Tener más humedad en el aire puede ayudar a actuar como un agente humectante natural que, a su vez, puede prevenir y aliviar la resequedad de la piel.
6. Ten cuidado con los exfoliantes
La exfoliación, que ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel, puede ayudar a mantener tu piel con un aspecto suave y vibrante. Pero es posible sobreexfoliar tu piel si lo haces con demasiada frecuencia o si usas los productos incorrectos.
Si tu piel se ve seca o escamosa, es posible que desees optar por un exfoliante químico suave en lugar de un exfoliante físico. Es más probable que los exfoliantes más duros con partículas grandes rompan la barrera de humedad de la piel y causen daños.
Si tu piel está agrietada o irritada, puede ser mejor evitar la exfoliación hasta que tu piel haya sanado.
7. Hidratate desde el interior
Otro paso clave para mantener la piel sana y radiante es asegurarse de estar bien hidratado durante todo el día. No ingerir suficiente líquido puede afectar la apariencia de su piel y también hacerla más susceptible a la resequedad.
Además de mantenerse bien hidratado, es posible que también desee concentrarse en comer alimentos con alto contenido de antioxidantes y ácidos grasos omega-3.
Ambos nutrientes pueden proteger sus células del daño ambiental y ayudar a su cuerpo a producir células sanas, incluidas las células de la piel.
Conoce aquì los alimentos que ayudaràn a mantener tu piel hidratada este invierno
8. Opta por telas no irritantes
Una buena regla al tratar cualquier problema de la piel es evitar el uso de materiales agresivos. Y la piel seca no es una excepción. Si la piel de tu cuerpo está muy seca, intenta usar telas naturales, holgadas y cómodas para reducir el riesgo de irritación física adicional.
Además, evita lavar tu ropa con detergentes regulares. Busca detergentes formulados para pieles sensibles, que probablemente no contengan sustancias químicas ni fragancias agresivas.
9. Usa guantes
Los guantes son la barrera física definitiva contra los agentes ambientales que pueden resecar la piel de tus manos.
Para protegerte las manos, usa guantes calientes antes de salir al frío y usa un par de guantes cuando laves los platos.
Limitar el aire seco y el agua caliente que toca tu piel puede ayudar a mantener tus manos suaves y bien hidratadas.
Cuéntanos, ¿cuál de estos tips fue tu favorito? ¿Ya conocías alguno?
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